Detienen a un matrimonio por una adopción "irregular"

EFE. 02-06-08

El juez ha decretado libertad provisional para el matrimonio de Cullera que al parecer pagó 500 euros tras adoptar al niño, para la madre y una mujer que medió en la operación.

Las cuatro fueron detenidas en las localidades valencianas de Cullera y Gandia por su supuesta implicación en la "compraventa" de un bebé de quince días por el que al parecer se pagaron 500 euros, y que la madre biológica entregó porque "no podía mantenerlo".

Las detenciones de la madre, el matrimonio comprador y una intermediaria se produjeron ayer, al culminar una investigación iniciada el pasado 23 de mayo por la Policía Autonómica tras las dudas que se le plantearon a la matrona durante una revisión médica del recién nacido en el Centro de salud del Raval de Sant Agustí de Cullera.

El personal sanitario puso los hechos en conocimiento de los servicios sociales municipales, de la Conselleria de Bienestar Social, y de las Policías local y autonómica.

La investigación policial determinado que el niño había nacido en Denia (Alicante) y había sido comprado por un matrimonio que al parecer había pagado unos 500 euros a la madre biológica.

El matrimonio, formado por G.M.C.F., una mujer de 41 años natural de Sueca, y su marido, E.S.E., de 43 años, fue detenido ayer en Cullera, donde residen, al igual que la intermediaria de la operación, mientras que la madre biológica fue detenida en Gandia.

La madre biológica vendió a su bebé "por razones económicas", ya que no podía "mantener al recién nacido" por ser madre soltera y un origen social humilde, según ha explicado el comisario jefe de la Policía autonómica de la Comunitat Valenciana, Juan Vicente de Luis Turégano.

El comisario jefe ha explicado que por el momento la investigación continúa abierta y que el caso no está cerrado, al ser demasiado pronto para saber "si se trata de un hecho puntual o de una banda organizada".

Los cuatro detenidos, todos ellos de nacionalidad española, han pasado esta mañana a disposición del Juzgado de guardia de Sueca, ya que el de Gandia se inhibió a favor del primero para unificar diligencias.

El titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Sueca (Valencia) ha acordado la libertad provisional de los cuatro detenidos, y ha retirado a la madre biológica la patria potestad del bebé, que se encuentra desde ayer bajo la tutela de los Servicios Sociales de la Generalitat.

Fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) han informado de que el titular del juzgado ha abierto una causa por un delito contra las relaciones familiares del artículo 221 del Código Penal, concretamente por alteración de la paternidad de un menor mediante una compensación económica.

El ministerio fiscal no ha pedido medida cautelar de privación de libertad para ninguno de los detenidos, que deberán comparecer en el juzgado los días 1 y 15 de cada mes, para garantizar su puesta a disposición judicial cada vez que sean requeridos durante el tiempo que se prolongue la instrucción.

Según el TSJCV, tanto la madre biológica del pequeño como la mujer que presuntamente intermedió en la compra-venta tienen hijos menores a su cargo.

En concreto, la madre del bebé tiene otros dos hijos menores de 3 y 8 años que viven con ella en una población del Partido Judicial de Denia.

Las actuaciones serán remitidas a los juzgados de Denia, a los que compete la instrucción de la causa por ser la demarcación judicial donde ocurrieron los hechos, además de ser el lugar de nacimiento del menor y donde reside la madre biológica.

Por su parte, vecinos del matrimonio que supuestamente compró el bebé han explicado a Efe-Televisión que residen en Cullera desde hace unos diez años, cuando se casaron, y que era conocido que querían tener niños y no podían, por lo que les sorprendió cuando los vieron con el bebé, del que dijeron que lo habían adoptado.

Los vecinos han coincidido en señalar que el matrimonio "no tiene maldad", nunca ha tenido percances con el vecindario y es buena gente, por lo que consideran que su actuación no ha tenido "mala intención".